viernes, 7 de noviembre de 2008

Alexander McQueen


Su estética, cabeza rapada y tatuajes por todo su cuerpo, corresponde a la de un joven rebelde, más que a la de un diseñador de alta costura. Sin embargo, más allá de su imagen ha sabido consolidarse como uno de los creativos más influyentes de la haute couture de la industria fashion actual.


Así todo, siendo controvertido y vanguardista, y con fama de chico malo, se destaca entre los jóvenes creativos como una promesa que ya cumplió, y que aún tiene mucho más para dar. Cada año presenta sus colecciones en París, donde sorprende y conmueve.





Famoso por sus desfiles, éstos son siempre temáticos y cuentan con intervalos experimentales y extravagantes. En sus prendas utiliza distintos elementos, y da lugar a las influencias de las artes y la artesanía. Sus colecciones mezclan las características primordiales de las industrias británica, francesa e italiana; destacando la sastrería hecha a medida, la artesanía de los talleres de alta costura y el perfecto acabado de los diseños. Tiene un excelente manejo del corte y la confección (algo que pocos diseñadores de la actualidad poseen), lo que lo convierte en un maestro que gracias a sus creaciones alcanzó el reconocimiento de los genios.




Alexander McQueen (llamado en realidad Lee) nació el 17 de marzo de 1970 en el Est End de London, siendo hijo de un taxista. Sus intenciones de ser diseñador las tuvo desde pequeño, vocación que manifestó haciéndoles ropa a sus tres hermanas (son en total cinco hermanos), y dibujando en el colegio vestidos para mujer.


Empezó a trabajar como aprendiz del exclusivo sastre Anderson & Sheppard, de la tradicional calle Savile Row.
Después pasó a desempeñarse para los diseñadores Koji Tatsuno y Romeo Gigli en Milan, estando ya abocado en la moda femenina. Al poco tiempo regresó a Londres y comenzó su formación en la emblemática
St. Martins College of Art & Design (donde también estudiaron Stella McCartney, John Galliano, entre otros).



Se graduó en 1993 y su trabajo final fue presenciado por la estilista de modas Isabella Blow, quien adquirió toda su colección, además de convertirse en su mecenas y darle una gran ayuda para establecer su marca.




Abrió su propio estudio en East London, y enseguida comenzó a hacerse conocido en la prensa nacional, como una revelación local, por sus originales diseños, que eran adquiridos por una pequeña pero exclusiva clientela, entre las que se encontraba la particular cantante irlandesa Björk.


Se consolidó como el rey del diseño con su colección “Highland Rape”, y así en 1996 McQueen obtuvo el galardón al diseñador británico del año. Además, a los pocos días fue designado como director creativo de Givenchy, siendo el sucesor nada menos que del genial John Galliano (quien en ese entonces comenzaba su gran despegue hacia la cima de la industria pasando a estar al frente de la firma francesa Christian Dior).



La elección de Alexander para este puesto se debió, según los responsables del grupo LVMH (Moët Hennessy Louis Vuitton), a su “brillante creatividad y maestría técnica” ; además porque el objetivo era modernizar a esta casa de costura francesa. En 1997 creó cuatro colecciones para Givenchy y dos para su propia marca, y ese mismo año compartió el galardón al mejor diseñador británico del año con John Galliano.



Para comienzos del nuevo milenio (diciembre de 2000), su propia firma fue adquirida por el grupo Gucci, por lo que McQueen se desvinculó de Givenchy y de LVMH donde, según sus palabras, le limitaban su creatividad. En el año 2003 sacó a la venta su primer perfume, Kingdom; además creó la primera colección de ropa para hombre hecha a medida, la cual fue producida por la sastrería Huntsman -de la londinense Savile Row-.




En 2004 presentó por primera vez en Milán su colección prêt-à-porter masculino. En su línea para hombres conjuga muy bien la sastrería tradicional inglesa con los diseños urbanos, y como resultado se puede ver una colección entre elegante y osada, siendo constante la mezcla de ideas y actitudes.
Como otros colegas suyos colabora con otras marcas. Desde 2007 lo hace con la firma Samsonite Black Label (líder mundial de bolsos de viaje), con la cual ha creado una revolucionaria colección de viaje de lujo, a la cual se le han sumado a principios de 2008 nuevos colores, texturas y modelos. Esta colección fue concebida a través de la inspiración del creativo británico en su propia experiencia de viajes.


Además, en 2006 se alió a una de las marcas deportivas más famosas, Puma, para diseñar lo último en zapatillas; una línea futurista, tanto para el hombre como para mujer, en la que destaca, por ejemplo, el exclusivo par llamado “Anatomical Bone Slip-On” -el cual se ajusta al pie-. El precio de los modelos, que varían en colores y formas, ronda los 250 euros.

En la actualidad McQueen, quien también cuenta con colecciones de bolsos, zapatos y accesorios, presenta sus colecciones en la Semana de la Moda de París y cuenta con tiendas en las principales ciudades del mundo.





En definitiva, la carrera de Alexander McQueen no pasa desapercibida en este mundillo, y él bien dejar volar a su imaginación para aportar lo más novedoso en materia de diseño. Fue nombrado cuatro veces diseñador del año en el Reino Unido y una vez en los Estados Unidos. Asimismo, ha sido condecorado con la Orden del Imperio Británico por Isabel II. Pero aunque parezca haber alanzado la cima, él va por más.


Su imagen de “enfant terrible”, junto con su creatividad y maestría en el corte, le han convertido en uno de los más grandes y polémicos diseñadores de la historia de la moda.











1 comentario:

paloma dijo...

al final has publicado ehh!!!
tia me encanta tu blog y me encanta McQueen. El vestido de tartán que le hizo a SJP me encantó y todo el mundo la puso verde... q poco sabe la gente de moda!jajaja
un besote guuapa!!